Uno de los primeros contactos que tienen los huéspedes con el hotel es la música. Es la primera oportunidad para dar una primera buena impresión. Además, de una de las formas más directas para conectar con el público objetivo. Crear la ambientación musical para hoteles es dedicar tiempo a construir su marca. La música beneficia tanto al cliente como al empleado: crea un ambiente concreto buscado, relajado y agradable. Además, aumenta la productividad de los trabajadores.